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Muchos consumidores buscan productos que produzcan
pocos residuos o que no sean perjudiciales para el
medio ambiente. Los fabricantes y comerciantes han
intentado satisfacer esta demanda mejorando y
promoviendo las cualidades medioambientales de sus
productos. Por este motivo, a menudo veremos
productos que contiene anuncios con las palabras
“reciclables”, “reciclados” o “degradables”.
Desafortunadamente, no siempre está claro cuál es el
significado de estas afirmaciones. Obviamente, todos
hemos escuchado de testimonios de mercadeo
medioambiental exagerado, engañoso o falso. No cabe
duda que esos testimonios perjudican a las empresas
que legítimamente promueven productos respetuosos
del medio ambiente.
La ley
La ley de etiquetado de productos respetuosos del
medioambiente de Wisconsin (Wis. Admin. Code ch.
ATCP 137) le ayuda a obtener información clara y
confiable. La ley también establece protección para las
empresas que honestamente promueven productos
respetuosos del medioambiente. Por igual, esta ley
limita a las otras empresas que de manera engañosa
intentan promover productos que realmente no son
medioambientales. La ley establece lo siguiente:
Las afirmaciones deben expresarse claramente, sin
mensajes ambiguos que confundan o engañen al
consumidor.
Las afirmaciones deben estar respaldadas por
pruebas fiables. El Departamento de Agricultura,
Comercio y Protección al Consumidor de Wisconsin
tiene la autoridad de requerir que los
comerciantes demuestren con pruebas que los
productos realmente cumplen con los
requerimientos establecidos.
Las afirmaciones de que un producto es reciclado,
reciclable o degradable deben ser válidas en todas
las áreas donde se comercialize el producto. De
otra manera, debe explicar en qué lugar la
afirmación se considera valida.
Mercadeo de productos respetuosos del
medioambiente
Ciertos productos aseguran ser productos verdes o
respetuosos del medio ambiente. Aunque nos
complazca leer este tipo de mensaje, esas afirmaciones
son demasiado ambiguas para tener un significado real.
La realidad es que todos los productos tienen algún
impacto ambiental.
Las empresas pueden hacer hincapié de que sus
productos “no contienen” (“Free of” en inglés)
ciertas sustancias químicas o ingredientes que
puedan ser de preocupación para los
consumidores. Los comerciantes deben poder
respaldar sus afirmaciones y demostrar que el
producto solo contiene cantidades nocivas de esa
sustancia, o que carece de cualquier otro
ingrediente que pueda producir los riesgos que la
sustancia produciría.
Otro tipo de anuncio a considerar es el de los
productos sin compuestos orgánicos volátiles,
(“VOCFree” en inglés). Estos son productos que se
comercializan como productos que no contienen
compuestos orgánicos volátiles, o que contienen
un nivel muy bajo de estos compuestos. Estas
sustancias se encuentran en productos como
pintura, limpiadores domésticos, abrillantadores
para pisos, líquido encendedor de carbón, líquido
de limpiaparabrisas y algunos productos para
peinar el cabello. Estos compuestos se emiten en
forma de gases y pueden causar contaminación
ambiental al contribuir a la formación de ozono a
nivel del suelo o tener efectos negativos en la
salud.
“Productos sin toxicidad’ (“Non-toxic” en inglés),
son aquellos que se anuncian como productos que
no son tóxicos y deben estar sustentados por
pruebas de que no son dañinos para los humanos
o para el medio ambiente, el producto debe
especificar si esto aplica a la seguridad de los
humanos o el medio ambiente, o si es una mezcla
de ambos.
Productos respetuosos del ozono (“Ozone-Friendly” en inglés). Se debe considerar que las
capas de ozono son distintas. La capa de ozono en
la atmósfera superior impide que la radiación
dañina del sol llegue a la Tierra. Pero el ozono a
nivel del suelo forma la niebla toxica, o esmog, que
puede causar graves problemas respiratorios a
algunas personas. Si una empresa afirma que sus
productos son “respetuosos con el ozono” o
“seguros para el ozono”, debe tener pruebas de
que los productos no dañan la capa superior de
ozono ni el aire a nivel del suelo.
“Reducción de residuos o desperdicios” (“Less
Waste” en inglés) Los promotores comerciales
deben proporcionar suficientes detalles y no
limitar sus anuncios a decir que su producto o
paquete está fabricado con técnicas de reducción
de residuos. Deben dar detalles sobre la
comparación. Por ejemplo, una empresa puede
decir que un producto tiene un 10 por ciento
menos de residuos que un producto anterior.
Reciclable
El reciclaje depende de lo que su comunidad realmente
pueda reciclar. Los galones de leche y las botellas de
refrescos de plástico, por ejemplo, son reciclables en la
mayoría de las comunidades. Pero es posible que
muchos otros tipos de plástico y recipientes de plástico
no sean reciclables. Los anuncios de reciclajes deben ser
claros y especificar cómo y dónde se pueden reciclar los
productos.
Símbolos de reciclaje
Estos símbolos indican qué tipo de
material se utiliza para fabricar un
recipiente. No obstante, eso no
significa que el contenedor sea
reciclable en su comunidad.
Reciclaje en su localidad
Las etiquetas de los productos pueden ser una buena
fuente de información sobre la gestión de residuos.
Comuníquese con su agencia de reciclaje de su localidad
para averiguar qué se puede reciclar en su comunidad y
cómo.
Biodegradable
Los promotores comerciales suelen afirmar que su
producto es “degradable” o “biodegradable”, pero si un
producto se dirige a un vertedero (donde termina la
mayor parte de la basura), una empresa no debería
hacer esta afirmación sin explicar el tiempo de
degradación y que cantidad del producto se
descompondrá con el tiempo.
Algo que es biodegradable, como los alimentos o las
hojas, se descomponen de forma natural al interactuar
con los medios biológicos de la naturaleza cuando se
exponen a la luz, el aire, la humedad, ciertas bacterias u
otros organismos. No obstante, la mayor parte de la
basura termina en vertederos diseñados para impedir la
entrada de luz solar, aire y humedad. Esto mantiene los
contaminantes fuera del aire y del agua potable, pero
también retarda la descomposición. Un caso de esto
son los alimentos, que normalmente se descomponen
rápidamente, y que pueden tardar décadas (o más) en
descomponerse en un vertedero.
Si una empresa dice que su producto es “degradable” y
normalmente el producto se tira a la basura, la empresa
debe tener pruebas de que el producto se
descompondrá por completo en un vertedero en el
tiempo o al ritmo que se anunció estipula.
Materiales reciclables
Las afirmaciones de que un producto está hecho de
material reciclado deben indicar el porcentaje mínimo
de material reciclado en el producto. Por ejemplo, si un
producto dice "hecho con un 35 % de material
reciclado", al menos el 35 % del producto debe
contener material reciclado.
Preste atención a los siguiente:
Afirmaciones demasiado amplias o ambiguas. Las
afirmaciones de que un producto es “respetuoso
con el medio ambiente” o de “seguridad ecológica”
son tan amplias que prácticamente carecen de
sentido.
Anuncios que no se explican adecuadamente. Un
reclamo debe informarle lo suficiente para saber si
es válido en su comunidad.
Afirmaciones exageradas. Algunas afirmaciones
pueden ser ciertas, pero los beneficios puede que
sean muy pocos o irrelevantes.
Jerga. No dé por sentado que la afirmación es
veraz porque han utilizado términos técnicos
complicados, que no siquiera son de su
conocimiento.