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medicina
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Las curas infalibles para los problemas médicos, ya sean
crónicos o terminales, vacían millones de dólares de las
carteras de los consumidores cada año. También
impiden a miles de consumidores que busquen
remedios basados en evidencia para condiciones
médicas tratables.
Los infomerciales de televisión, los correos electrónicos
no solicitados y los anuncios de revistas, Internet,
prensa y radio a menudo hacen afirmaciones fabulosas,
usan títulos que suenan oficiales y muestran
testimonios de clientes fanáticos.
Los vendedores fraudulentos de hoy en día tratan de
convencerle de que ellos han descubierto nuevas
soluciones a problemas de toda la vida. Ellos usan
campañas nacionales de publicidad para vender
falsamente “milagros” imposibles: pociones y productos
para la salud, belleza, vitalidad y felicidad.
Detecte las estafas
Tenga cuidado si está pensando comprar un producto
con relación a la salud promoviendo uno de los
siguientes discursos de venta:
¿Está usando el promotor testimonios que suenan
demasiado buenos para ser verdad?
¿Promete el anuncio “una cura rápida y fácil”?
¿Utiliza el promotor palabras claves como
“milagroso”, “exclusivo”, “secreto” o “antiguo”?
¿Se dice que el producto contiene ingredientes
misteriosos y exóticos de lugares lejanos?
• ¿Dice que el producto está disponible de una sola
fuente que requiere pago por adelantado?
¿Dice que el producto funciona para una gama de
enfermedades o para dolores sin diagnóstico?
¿Incluye el anuncio un endorso de una celebridad
inexperta?
¿Sugiere el promotor que los médicos o el
gobierno están conspirando para mantener una
cura efectiva fuera de su alcance?
Al evaluar una oferta, no confíe en las promesas de
“garantía de devolución de dinero”. Tenga en cuenta
que muchos operadores fraudulentos nunca estarán allí
para responder a una petición de reembolso.
Ofertas “gratis”
Desconfíe de las ofertas de períodos de prueba “gratis”.
El período de prueba será a menudo demasiado corto
para que pueda determinar si el producto hace la
diferencia o no, y el promotor probablemente le meta
un cargo excesivo, no reembolsable, de envío y gestión.
Puede ser difícil cancelar su oferta de período de
prueba, e incluso puede ser responsable de envíos
adicionales de “repuesto” del producto si no cancela, o
no puede cancelar a tiempo. También tenga cuidado
con las opciones negativas de facturación, que es
cuando la compañía continúa enviándole productos y
usted tiene que pagar hasta que contacte a la compañía
para cancelar el pedido.
Protéjase
Proteja su salud y su billetera tomando las siguientes
precauciones:
No le confíe su salud a un vendedor, anuncio o
infomercial de televisión. Tómese el tiempo
necesario para buscar un proveedor con
credenciales en atención primaria de la salud y en el que usted confíe que le va dar un buen
asesoramiento médico.
No crea en afirmaciones de que una “droga
milagrosa” o “secreta” va a hacer maravillas para
una variedad amplia de enfermedades.
No compre dispositivos médicos, pulseras u otros
productos sin consultar con su médico u otro
profesional adecuado de la salud.
No crea en afirmaciones sobre la pérdida de peso
dramática e inmediata o sobre recobrar la
juventud o la función sexual.
No compre ningún producto basándose en la
afirmación del vendedor de que la compra está
cubierta por Medicare u otro seguro.
Siempre hable de sus problemas médicos con su
proveedor de atención primaria de salud. Si usted no
puede obtener la información o ayuda que usted
necesita, usted debe tratar de encontrar un nuevo
proveedor antes de prestar atención a anuncios para
curas.
¿Por qué funcionan los fraudes en la
salud?
El fraude en la salud, o charlatanismo, es una práctica
que vende falsas esperanzas. Se alimenta de las
personas que sufren de enfermedades que no tienen
ninguna cura médica completa, tales como la artritis, la
esclerosis múltiple y ciertos tipos de cáncer.
Las personas ilusionadas con atajos para perder peso o
mejorar su aspecto personal también son vulnerables a
este tipo de fraude. Los charlatanes médicos lucran
cuando convencen a la gente de que sus productos son
un camino fácil para mejorar la salud y el atractivo
personal.
En el mejor de los casos, las “curas milagrosas” son una
estafa financiera. En el peor, el charlatanismo pone en
peligro la salud y pospone el alivio al desviar a las
personas de buscar diagnósticos médicos adecuados y
tratamientos para enfermedades serias.
Los mismos productos falsos pueden incluso causar
problemas de salud. Muchos de estos productos han
sido retirados de los estantes de las tiendas en años
recientes porque se encontró que contienen
ingredientes de drogas ilegales que no han sido
experimentados o aprobados por la Administración
Federal de Alimentos y Medicamentos (FDA). Estos
medicamentos pueden ser inefectivos e inseguros.
Cuando usted tenga una pregunta sobre el valor de un
producto que ha visto anunciado, primero debe tomar
una dosis saludable de desconfianza y luego preguntar a
su proveedor de atención primaria de salud.
Para obtener más información o para presentar una
queja, visite nuestro sitio web o contáctese con el
Departamento de Protección al Consumidor.