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Los gimnasios ofrecen a los consumidores muchas
opciones. Decidir qué servicio es el adecuado para
usted puede ser una decisión financiera importante.
Ante todo, considere cuáles son sus objetivos de
entrenamiento: ya sea que quiere perder o ganar peso,
mejorar el ritmo cardiaco, algún entrenamiento
deportivo específico, o la combinación de los antes
mencionados.
Si no está seguro de sus objetivos, una instalación
multiuso puede permitirle experimentar con varias
clases y tipos de equipos.
Visite las instalaciones y compare
Dedique el tiempo necesario a visitar varios centros
para comparar sus programas e instalaciones. La
mayoría de las instalaciones tienen horarios regulares
de visita en los que puede reunirse con un miembro del
personal, averiguar qué tipos de equipos y programas
están disponibles y recorrer las instalaciones.
Al elegir una instalación, tenga en cuenta lo siguiente:
Ubicación y horas
¿Está el club ubicado cerca de su hogar, oficina o de sus
otras actividades diarias? ¿Está abierto en los horarios
en los que planea hacer ejercicio? ¿Cuándo es más
concurrido? ¿Qué pasa con la disponibilidad durante los
días festivos?
Espacio y condiciones:
¿Disfrutará pasar tiempo en las instalaciones? ¿Está el
equipo en buenas condiciones y en funcionamiento?
¿Están limpios los pisos, equipos y vestuarios? ¿Hay
entretenimiento disponible, como televisores o
estaciones de música individuales?
El personal:
¿Son los empleados amigables? ¿Están capacitados para
realizar reanimación cardiopulmonar, administrar
primeros auxilios y utilizar el equipo desfibrilador? ¿Hay
entrenadores personales o asesores de nutrición
disponibles? ¿Qué calificaciones o certificaciones tienen
los miembros del personal?
Los equipos de entrenamiento:
¿Tienen el equipo que le interesa utilizar? ¿Está en
buena forma? ¿Con qué frecuencia se actualizan o
reemplazan los equipos?
Comodidades u otros servicios:
¿Qué tipo de extras ofrece la instalación? Por ejemplo:
estacionamiento, toallas, baño de vapor o saunas,
servicio de guardería. ¿Hay algún costo adicional para la
utilización de los mismos?
Reputación:
¿Qué dicen los demás sobre el gimnasio? ¿Está el centro
en buenas condiciones financieras? ¿Está bien
gestionado? Consulte con otros miembros para conocer
sus comentarios.
Membresía:
¿Cuánto cuesta una membresía? ¿Cuáles son las
opciones de membresía? ¿Hay tarifas especiales para
estudiantes o planes de familias? ¿Puede pagar el
programa que desea? ¿Tiene la posibilidad de congelar
su cuenta? ¿Cuáles son sus opciones de cancelación?
¿Qué derechos de reembolso existen si se mudara del
área? ¿Hay cargos adicionales por servicios específicos? ¿Se puede combinar entrenamiento personal con las
otras opciones de membresía? ¿Hay otras instalaciones
disponibles para su uso? ¿Cuáles son los ciclos y
opciones de facturación? ¡Dedique el tiempo necesario
a entender las cláusulas de la membresía del acuerdo!
¿Qué plan de preparación física se ajusta
a sus preferencias?
No debe asumir que un gimnasio grande con cuotas de
membresía elevadas es necesariamente mejor para
usted que una instalación más pequeña o de precio más
moderado.
La mayoría de los centros tienen varios planes de
membresía. Los costos por año para las membresías
iniciales varían según el tipo de servicios que desean los
clientes. Es probable que los establecimientos ofrezcan
ofertas especiales introductorias de menor costo
durante períodos de tiempo limitados para atraer a
nuevos clientes o promocionar las instalaciones. En
ocasiones existen membresías de prueba sin costo.
No se deje convencer de comprar un programa costoso
a largo plazo a menos que esté seguro de que
realmente le dedicara el tiempo a ejercitar. Quizás
quiera probar primero una membresía a corto plazo.
Examine cada programa considerando el cargo por pago
inicial, la tarifa mensual y el costo de la membresía
anual. Estos montos variarán en diferentes planes, así
que calcule los costos y beneficios totales antes de
asumir que una oferta especial es en realidad la mejor
compra.
Averigüe lo que piensan los miembros de los
programas.
Resistiendo la presión de las ventas
A menudo los consumidores se sienten presionados por
las técnicas de venta persuasivas del personal del
gimnasio. Considere que, en muchas ocasiones, ellos
reciben comisiones por las membresías que venden. Las
presentaciones de ventas pueden incluir persuasión
emocional e incluso tácticas de provocar preocupación
por el bienestar individual.
No se deje intimidar por tales métodos. No se conforme
con respuestas evasivas a sus preguntas o promesas
que no aparecen en un contrato por escrito. Si los
vendedores del gimnasio le dicen que algo es parte de
su membresía, deberán incluirlo en el contrato.
Antes de firmar un contrato de membresía, revise cada
detalle cuidadosamente. Comprenda sus obligaciones
con la instalación, y la duración de su acuerdo, los
procedimientos de facturación y las cláusulas de
cancelación. Lea los términos y condiciones si tiene una
membresía de prueba gratuita. Si debe firmar un
contrato para utilizar la membresía de prueba,
asegúrese de tener la opción de cancelar si no desea
continuar con la membresía.
La ley le protege
No todos los gimnasios tienen suficiente solvencia
financiera. Algunos establecimientos cierran al poco
tiempo de comenzar, o simplemente nunca llegan a
abrir sus puertas. Considere que si otra empresa
compra la instalación con la que usted tiene la
membresía, dicha empresa no tendrá la obligación de
acatar los términos de su contrato. En caso de
encontrarse en una situación donde un establecimiento
haya cerrado, y que no tengan fondos para reembolsar
su pago por adelantado, comuníquese con la Oficina de
Protección al Consumidor.
La ley estatal Wis. Stat. § 100.177, que rige los
contratos de las instalaciones de preparación física y
centros de reducción de peso, estipula que los
contratos de los gimnasios incluyan un derecho de
cancelación de tres días para que los nuevos miembros
puedan considerar la decisión y cancelar la membresía
en caso que lo deseen. Dicha ley también estipula que
se debe indicar el precio total de la membresía en el
contrato. Se debe especificar la lista de instalaciones y
servicios que conforman la membresía e incluir las
condiciones o restricciones del uso de los mismos.
Los consumidores tienen el derecho de recibir un
reembolso en aquellos casos donde las instalaciones o
servicios dejen de estar disponible en cualquier
momento durante la duración del contrato. Este
reembolso puede ser un reembolso ajustado o una
transferencia de la parte no utilizada de la membresía a
otro centro afiliado. De cualquier manera, el
establecimiento tiene que garantizarle un reembolso
ajustado, si esa fuera su preferencia.
Los establecimientos no pueden vender membresías de
más de dos años de duración. En el caso de que
adquiera una membresía para un centro que no haya
sido construido, se deberá garantizar en el contrato que
la instalación estará en pleno funcionamiento en un
periodo menor de seis meses, a partir de la fecha de
firma del contrato.
Los establecimientos que recauden más de $100 antes
de brindar servicios tienen que presentar una prueba de
solvencia financiera con el Departamento de
Agricultura, Comercio y Protección al Consumidor de
Wisconsin.